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ENSEÑALE

VIDA COTIDIANA

Mi perro no me hace caso cuando cruza la calle ¿qué debería enseñarle para que me obedezca?

APRENDER

Primero trataremos sobre lo que tienen que aprender para su vida cotidiana.

Edad de comienzo:

Los perros pueden aprender muchas cosas, las más fáciles primero, las más difíciles cuando son un poco más mayores, depende de como sea tú cachorro.

Ya le hemos enseñado la palabra “NO“ desde los dos meses, incluso antes pueden aprender, yo les enseño la palabra “TOMA” cuando tengo una camada, desde antes de cumplir el mes, ya que se la repito cada vez que pongo la comida a los cachorros, enseguida lo relacionan, y cuando oyen ¡TOMA! vienen todos corriendo.

Pero hasta que no tienen entre seis y ocho meses no se les puede empezar a enseñar todo, de todas formas depende del perro, de las ganas que tenga de aprender, de lo tímido o no que sea, y sobre todo depende del profesor.

VOCABULARIO

//Hay un truco muy sencillo pero muy útil para que nuestro perro aprenda cuantas más palabras mejor, así podremos entendernos bien con él, es el siguiente:

Cada vez que el cachorro hace algo, o, mejor aún, cuando vemos que lo va a hacer se le dice la palabra que corresponda, por ejemplo:

Si el perro se tumba se le dice ¡ÉCHATE!, o la palabra que elijamos, mucha gente dice ¡PLAS!. Lo puedes hacer cuando corra, le dirás ¡CORRE!, cuando huela, cuando juegue etc. ,

ÓRDENES

Los perros no siempre son obedientes, unos lo son más que otros, pero a todos les cuesta obedecer en ocasiones. Por eso, algunas veces les engaño, y cuando hacen algo por sí mismos les doy la orden a la vez. Por ejemplo, si quiero que se quede quieto pero en lugar de eso corre, si es un mal momento para enseñarle, digo ¡CORRE!, entonces el perro cree que está obedeciendo.

Hay algunas cosas que tendrá que aprender por obligación por ser necesarias para la vida cotidiana por ejemplo al salir a pasear:

PRIMERA SALIDA

En el veterinario he encontrado muchos tipos de collares, ¿cual es la más apropiada para mi perro…?

Cuando por fin puedas sacarle a la calle le tendrás que poner un collar. La primera vez que se les pone, todos los perros suelen reaccionar igual, se sientan y se niegan a moverse con esa cosa que les tira del cuello, además en ese momento están muy asustados, porque el mundo les parece muy grande, porque oyen mucho ruido y ven muchas cosas, así que procura jugar con él, distraerle. Es fácil por que es un cachorro juguetón. No estés mucho rato. También puedes cogerle en brazos para que se sienta más protegido, pero no todo el tiempo porque alguna vez tendrá que aprender.

Procura que no coincida el primer paseo con una visita al veterinario, podría coger miedo a salir a la calle.

¿QUE COLLAR LE PONEMOS?

Al principio cualquiera, ya que se le quedará pequeño enseguida. Acuérdate de que crecen muy rápido, también puedes ponerle uno que se pueda agrandar.

Yo creo que no deben llevar collar en casa, porque además de molestarles les estropea el pelo.

El collar no debe de estar ni excesivamente apretado, yo he visto a un perro con una herida grande en el cuello, porque le pusieron un collar, el perro crecía y nadie se preocupó de ver si le apretaba el collar, se hubiera podido ahogar, ni tan holgado que pueda sacar la cabeza, ya que si se asusta o ve algo que le interesa en la calle se podría escapar, y podrían atropellarle o perderse.

Cuando ya ha salido varias veces, y empezamos a pasear con él, lo normal es que tire de la correa para ir donde quiere o para no ir, si está asustado.

En el primer caso, hay perros que tiran demasiado y se hacen daño en la garganta, de manera que empiezan a hacer ruidos como si se ahogaran, por eso hay quien le pone en lugar de collar un arnés, son unas correas que pasan por el pecho y los hombros de los perros. Yo les veo el inconveniente de que si tiran mucho curvan demasiado el lomo y por otra parte así les estamos facilitando que tiren aún más, y eso se tiene que evitar enseñándoles.

Si el perro es muy rebelde, podremos ponerle collar de castigo, el que tiene pinchos metálicos, y colocárselos para dentro, es decir, de forma que le hagan daño cuando tire, pero este es un collar de entrenamiento, para que aprenda, no para que lo lleve toda su vida.

Los collares que no son recomendables para aprender son los de ahogo, porque pueden hacer daño al perro en la tráquea, y además, no todos estos collares reaccionan fácilmente volviendo a su posición cuando el cachorro deja de tirar.

Los metálicos ensucian el pelo del perro, los de cuero son prácticos excepto para perros que tienen costumbre de bañarse porque si se mojan se estropean enseguida.

Mi perro cruza solo y tira de mi cuando lo saco a pasear… ¿Cómo puedo enseñarle a que no cruce y a que camine junto a mi?

PASEAR CON CORREA

El perro debe de andar a nuestra izquierda con su cabeza a nivel de nuestra rodilla para que podamos con un ligero movimiento nuestro indicarle cuando vamos a girar. Si en lugar de ir así, trata de arrastrarnos tendremos que enseñarle.

Conseguir esto nos costará un poco. Se consigue dándole un tirón de vez en cuando, no un tirón continuo, con objeto de sorprenderle y de recordárselo, a la vez que le digamos la misma palabra siempre. Yo les digo “Despacio”, los sudamericanos les dicen “Flanco”.

Cuando lo aprenda podrá ir a nuestra izquierda y a nuestro paso incluso sin correa.

PASEAR SIN CORREA

Aunque en las ciudades no está permitido, si el perro es obediente, lo podrás soltar, eso sí teniéndolo controlado, que le puedas alcanzar si se echa a correr mientras sea pequeño o que venga cuando le llames, cuando esté educado.

Hasta que te obedezca y acuda cuando le llames, prueba a soltarle en parques o sitios por los que los coches pasen lejos.

Puedes dejar que juegue con otros perros, pero antes, asegúrate de que son pacíficos preguntándole a su dueño.

Cuando son más mayores yo les enseño a que no bajen solos de la acera, y a que me esperen en los cruces. El momento de enseñarles esto depende de cómo es cada perro, unos podrán aprenderlo a los seis meses, otros a los ocho o al año, según como sea tu perro de obediente, de movido o de atento.

La forma de hacerlo es llevar al perro a un sitio con calles y aceras pero con muy poco tráfico, por ejemplo alguna urbanización de chalets.

Se pasea con él por la acera sin la correa, y cuando baja se le dice ¡SUBE!. Si lo hace le diremos ¡MUY BIEN!, si no, le cogemos, le subimos y le decimos ¡MUY BIEN!. Cuando repitamos la operación varias veces, ya sabrá a que nos estamos refiriendo, pero como todo lo que le enseñes tendrás que repetirlo de vez en cuando para recordárselo.

En los cruces, también en un sitio seguro, le digo ¡QUIETO!, las primeras veces sujetándole el collar y cuando se puede pasar le digo ¡VAMOS!, luego le digo ¡MUY BIEN!. Pero no se lo digas antes porque a veces confunden el ¡MUY BIEN! con el ¡VAMOS!, por el énfasis, y pueden cruzar en mal momento.

Con el tiempo comprobarás que te espera en los cruces el tiempo que sea, pero siempre ten cuidado, porque una perra en celo, o un gato corriendo le puede hacer olvidar que tiene que esperar.

Cuando quieras que el perro pasee contigo, a tu lado, pero sin correa, tendrás que ponerle a tu izquierda y recordarle la palabra “DESPACIO”, pero eso no lo hagas siempre, déjale ir un poco libre si está en el parque o en el campo para que pueda correr, disfrutar y jugar.

LOS PERROS Y EL AGUA

Los perros saben nadar, tienen miedo al agua….

NADAR

La mayoría de los perros no tienen miedo de meterse en el agua, disfrutan chapoteando, pero sí que tienen miedo si  les cubre. Es decir, les da miedo nadar.

Incluso a los perros que pertenecen a  razas muy nadadoras, les cuesta meterse la primera vez.  Aún le costará más si es en el mar, porque pueden asustarle las olas, pero si te metes tú no será un inconveniente.

Si puedes bañarte tú, es una forma fácil de enseñarle, te metes un poquito y le llamas,  anímale con algún juguete si tienes a mano, pelota, palo. ,etc. Si cuando no haga pie se hunde un momento no te asustes, es entonces cuando su instinto le hará mover sus patas  y nadar, si ves que no sale le coges, pero yo creo que nunca se ha dado el caso, así que no seas impaciente.
 
Si tú no puedes bañarte, puedes pedir ayuda a algún amigo que tenga un perro nadador. Tirándoles pelotas o palos, es posible que tu perro se anime a meterse, sobre todo  viendo al otro como se baña, si aún así no quiere entrar, puedes empujarle, aunque esta solución tiene el riesgo de que se asuste y no quiera intentarlo de nuevo.

PRECAUCIONES A LA HORA DE NADAR

Hay que evitar las corrientes fuertes, porque incluso perros expertos nadadores y fuertes nadan y no avanzan si la corriente es muy fuerte, por lo que podrían terminar agotados y arrastrados.

También hay que tener cuidado en zonas con mucho barro como en algunos canales, por que se pueden quedar atrapados en el fondo. 

Procurar que lleve un collar o un arnés del que puedas tirar si necesitas rescatarle de algún sitio, a veces, puede sacar de un apuro. Por eso no debes de ponerle collar de castigo o de ahogo si le vas a llevar a algún lugar donde hay probabilidades de que se bañe.
          
Si te metes en el agua con él, asegúrate de que  no te cubra, por que el instinto llevará a tu perro a ponerse encima de ti y te puede hundir.     

Normalmente son lo suficientemente inteligentes para no tirarse al agua desde sitios de los que luego no van a poder salir, bien porque el bordillo esté muy alto o porque haya mucho barro.

Incluso los que saben tirarse de golpe desde arriba, tienen esa precaución,  pero a veces, algunos, tienen tantas ganas de bañarse que se tirarían desde cualquier sitio, procura que no lo haga porque sacarle puede ser difícil, y si lo hace antes de meterte tú a ayudarle, asegúrate de que no cubre y de que no tienes peligro, si tienes dudas pide ayuda.

EN LA NIEVE

Normalmente les encanta jugar en la nieve, incluso en el hielo. Algunos patinan voluntariamente, es decir si ven que en un sitio se resbalan, vuelven a pasar, a veces cogiendo carrerilla.

Pero tenemos que tener precaución con sus pies, concretamente con las almohadillas, ya que se les pueden agrietar y producirles heridas si están mucho rato.

Existen en las tiendas especializadas productos para ponerles antes de que pisen la nieve. Si no encuentras puedes ponerle grasa de caballo, de la que venden para cuidar las botas de montaña.

PRECAUCIONES DEL PASEO

Tendremos que tener cuidado de que no coma cualquier cosa que encuentre por la calle, también con las espigas ya que a los perros de pelo largo se les pueden enganchar y producir infecciones.

PRECAUCIONES DURANTE EL PASEO.
Tendremos que tener cuidado de que no coma cualquier cosa que encuentre por la calle porque puede ser peligroso. Desde el principio hay que vigilarle y cuando veamos que va a comer algo decirle ¡NO! y si ya ha cogido algo, deberemos quitárselo. Lo puedes intentar poniendo tus dedos entre sus muelas a los dos lados de su mandíbula por encima de la piel, presionando, tratando de abrirle la boca, normalmente funciona y tienen que soltar lo que han cogido.

Algunos cachorros comen las heces de otros perros e incluso las suyas propias. Aunque han tratado de darse distintas explicaciones de porqué lo hacen, no se sabe muy bien la razón, de todas formas si estamos atentos y les decimos ¡NO! pronto dejaran esa desagradable costumbre.

HIERBAS

Casi todos los perros comen hierbas, siempre se ha dicho que es para purgarse, para limpiarse el estómago, ya que muchas veces devuelven un rato después de tomarlas.

Algunos veterinarios no están de acuerdo con esta explicación.

Mis perros han comido hierbas muchas veces y el único inconveniente es que en ocasiones las heces se les traban y no consiguen echarlas, por lo que hay que ayudarles estirando con un guante de plástico o una bolsa. De todas formas, procuro que no tomen demasiadas, y sobre todo hay que tener mucho cuidado porque se pueden envenenar si las hierbas están tratadas con algún producto químico, normalmente se nota por el olor.

PROCESIONARIA.

Hay algunas épocas del año que hay que tener un cuidado especial. Durante los meses de Marzo y Abril es peligroso que chupen e incluso que huelan las procesionarias.

Son esos gusanos peludos que viven en bolsas en algunos pinos y que se trasladan en fila de unos árboles a otros. Son peligrosos también para los humanos ya que producen una alergia por la que se inflama la parte que ha tocado su veneno, y si es en la boca, puede provocar una inflamación de la lengua o de la laringe con peligro de que le impida respirar.

Hay que evitar pasear por zonas en las que haya pinos con procesionaria. De todas formas el veterinario, si se coge a tiempo, puede curarle. El tratamiento consiste en inyectarle rápidamente un antiinflamatorio, o si se tiene a mano podemos darle un comprimido para ganar tiempo, pero lo mejor es llegar al veterinario cuanto antes.

ESPIGAS

También en esta época, y durante más tiempo, Mayo, Junio, hay que tener cuidado con las espigas. Algunos perros, los de pelo largo y fino son más propensos a cogerlas. Se puede dar el caso de que se le claven en la piel y si no se quitan a tiempo, se les produzca una infección que tendrá que intervenir el veterinario, en muchos casos con anestesia general.

Se suelen clavar en los oídos que, por otra parte, es una zona delicada. Los Cockers son entre otros, una de las razas con más predisposición a coger espigas, por sus largas y peludas orejas. Otros, tipo el Pastor de Brie, de pelo largo y fino, las recogen por todo el cuerpo.

Para prevenir problemas con las espigas, después de un paseo por zonas en las que haya, le revisaremos las orejas, y les daremos un cepillado por todo, incluidas las patas, con un cepillo tipo carda. Aunque nuestro perro sea de otras razas que las mencionadas, también conviene hacerlo. Además un cepillado después de un paseo le va a dejar limpio y en la época de la que hablamos muchos perros cambian su pelaje por lo que les irá muy bien, y a la casa también.

GOLPES DE CALOR

// Tendremos cuidado de que el perro no pase mucho calor, y menos aún acompañado de ejercicio. Los primeros días de subida de las temperaturas son los que se acusan más. Un golpe de calor puede llegar a ser mortal. Para evitarlo les mojaremos de vez en cuando para refrescarles, también les daremos agua para beber.

MOSQUITOS

Hay dos enfermedades que transmiten los mosquitos. Una, la filaria (gusano del corazón), para la que hay actualmente unas pastillas que se toman mensuales y que te dirá el veterinario. La otra es la leishmaniosis para la que no hay vacunas ni pastilas, de momento, por eso en los meses en los que hay mosquitos, cuando empieza a hacer calor, conviene ponerles al atardecer algún repelente, sobre todo si van a estar al aire libre, también hay productos cuyos efectos son mas duraderos. El veterinario o en cualquier tienda de animales te aconsejarán.

Algunos perros tienen alergia a algunos insecticidas. Se les manifiesta porque les salen pequeñas heridas en la piel. Si le pones algún producto a tu perro vigílale la piel, y si notas algo dejas de ponerle y consultas al veterinario.