Si tenemos un macho

Criamos: que hacer si tenemos un macho

    
TENEMOS UN MACHO

Si es así, la responsabilidad es menor. Si no es un perro de raza preguntaremos al dueño de la hembra que tiene pensado  hacer con los cachorros, y actuaremos en consecuencia.

Si es un perro de raza, y además tiene pedigree, tendremos que tener en cuenta otras cuestiones.
 
    

PREVENCIÓN SANITARIA/*/*
 Sea de raza o no, hay que tener cuidado con los contagios de enfermedades por vía sexual.  Si la hembra no ha criado nunca o está bien controlada, no tiene porqué contagiarle nada, pero a pesar de todo, conviene que el veterinario le haga un frotis antes del salto para descartar enfermedades venéreas. Por otra parte, también conviene hacérselo al macho para tranquilidad de todos.

Hay una enfermedad difícil de detectar llamada “Herpesvirus“ que puede provocar la muerte de todos los cachorros, y al macho le puede causar problemas, además de ser difícil de curar, aunque podamos pensar que si ninguno de los dos ha tenido problemas anteriormente, lo lógico es que no la padezcan, será mejor pedirle consejo al veterinario, es posible que se pueda detectar.

Desde hace algunos años muchos criadores sobre todo en el extranjero solo cruzan a sus machos con hembras de su propiedad o cuidadas por ellos, y viceversa, en caso de que presten a su macho solo admiten la inseminación artificial, lo mismo que con las hembras. Lo hacen para prevenir contagios, aunque es una pena privar a los animales de seguir su instinto de forma natural.

 

CUESTIONES PRÁCTICAS

Si tienes un macho y te lo piden para cruzarlo, tendrás que dejar claras las condiciones.          
Tradicionalmente, al dueño del macho le correspondía elegir un cachorro. Este sistema se sigue empleando actualmente, pero hay que hablarlo e incluso si se quiere hacer un escrito firmado por los dos propietarios.

Algunos de estos tratos especifican más, y si los cachorros son bastantes y sobrepasan un número pactado, el dueño del macho se queda dos.

También hay que considerar la posibilidad de que nazca un solo cachorro, o dos.

Estos  casos se dan, y es una faena que después del desgaste y el riesgo que supone el parto para la perra, así como el trabajo y el gasto para el dueño de la hembra, le corresponda al dueño del macho el único cachorro que hay y con el que quizás se había contado para poder tener un descendiente de la perra.

En perros de raza con pedigree, es decir perros que se venden, cada vez se impone más el pago de la monta. Consiste en pagar por la disposición del macho. Normalmente también se pactan otras cuestiones:

-  Si va a ser con inseminación artificial o no.
    
En ese caso ¿ quien va a correr   con el gasto del veterinario? (habitualmente es el dueño de la hembra). Hay criadores que saben hacer la inseminación artificial sin tener que recurrir al veterinario.

-¿A cuantas montas se tiene derecho?             

Si es posible,  lo mejor es realizar tres montas, días alternos, aunque a veces con una sola en el  momento oportuno es suficiente si repetimos nos aseguramos más, pero eso hay que pactarlo.

-¿Donde? . 

Lo mejor es llevar a la hembra a casa  del macho. Se suele hacer así, porque es el macho el que tiene que realizar el trabajo, y debe sentirse seguro y desinhibido, pero también puede hacerse en cualquier otro sitio, siempre que no haya otros machos sueltos por allí.  
 
- El precio

Está en función de lo que valgan los cachorros de esa raza en el mercado. De los títulos que haya ganado el macho, y de las pruebas veterinarias que aporte.

Si la perra queda vacía y no tiene cachorros, se tiene derecho a intentarlo en el próximo celo. De todas formas todo se puede pactar si estan de acuerdo las dos partes. Por eso habrá que hablar también de las condiciones según los cachorros que nazcan y del momento del pago.

Si el perro tiene pedigrí, el dueño del macho tendrá que firmar unos documentos que certifican que el salto ha tenido lugar, así como otro posteriormente para dar de alta a los cachorros.

Estos impresos se presentan en la Sociedad Canina Oficial en los plazos establecidos,  con objeto de que se le asigne a cada cachorro un número de inscripción en el Libro de Orígenes del país que sea, en España: Libro de Orígenes Español (L.O.E.). Con ese número,  cuando lo solicitemos, podremos obtener su Pedigrí, previo el pago de las tasas requeridas.