Primera salida: correa

Mi perro cruza solo y tira de mi cuando lo saco a pasear... ¿Cómo puedo enseñarle a que no cruce y a que camine junto a mi?

PASEAR CON CORREA

El perro debe de andar a nuestra izquierda con su cabeza a nivel de nuestra rodilla para que podamos con un  ligero movimiento nuestro indicarle cuando vamos a girar. Si en lugar de ir así, trata de arrastrarnos tendremos que enseñarle.

Conseguir esto nos costará un poco. Se consigue dándole un tirón de vez en cuando,  no un tirón continuo, con objeto de sorprenderle y de recordárselo, a la vez que le digamos la misma palabra siempre. Yo les digo “Despacio”, los sudamericanos les dicen “Flanco”.

Cuando lo aprenda podrá ir a nuestra izquierda  y a nuestro paso incluso sin correa. 
 

PASEAR SIN CORREA

Aunque en las ciudades no está permitido, si el perro es obediente, lo podrás soltar, eso sí teniéndolo controlado, que le puedas alcanzar si se echa a correr mientras sea pequeño o que venga cuando le llames, cuando esté educado.

Hasta que te obedezca y acuda cuando le llames, prueba a soltarle en parques o sitios por los que los coches pasen lejos.

Puedes dejar que juegue con otros perros, pero antes, asegúrate de que son pacíficos preguntándole a su dueño.

/*/*Cuando son más mayores yo les enseño a que no bajen solos de la acera, y a que me esperen en los cruces. El momento de enseñarles esto depende de cómo es cada perro, unos podrán aprenderlo a los seis meses, otros a los ocho o al año, según como sea tu perro de obediente, de movido o de atento.

La forma de hacerlo es llevar al perro a un sitio con calles y aceras pero con muy poco tráfico, por ejemplo alguna urbanización de chalets.

Se pasea con él por la acera sin la correa, y cuando baja se le dice ¡SUBE!. Si lo hace le diremos ¡MUY BIEN!, si no, le cogemos, le subimos y le decimos ¡MUY BIEN!. Cuando repitamos la operación varias veces, ya sabrá a que nos estamos refiriendo, pero como todo lo que le enseñes tendrás que repetirlo de vez en cuando para recordárselo.

En los cruces, también en un sitio seguro, le digo ¡QUIETO!, las primeras veces sujetándole el collar y cuando se puede pasar le digo ¡VAMOS!, luego le digo ¡MUY BIEN!. Pero no se lo digas antes porque a veces confunden el ¡MUY BIEN! con el ¡VAMOS!, por el énfasis, y pueden cruzar en mal momento.

Con el tiempo comprobarás que te espera en los cruces el tiempo que sea, pero siempre ten cuidado, porque una perra en celo, o un gato corriendo le puede hacer olvidar que tiene que esperar.

Cuando quieras que el perro pasee contigo, a tu lado, pero sin correa, tendrás que ponerle a tu izquierda y recordarle la palabra “DESPACIO”, pero eso no lo hagas siempre, déjale ir un poco libre si está en el parque o en el campo para que pueda correr, disfrutar y jugar.